Al pasar de un hemisferio a
otro, se nota un cambio en el aspecto del cielo nocturno de la Tierra. Algunos
grupos de estrellas que veíamos continuamente dejan de verse al traspasar el
Ecuador terrestre, apareciendo otros nuevos.
Asimismo, estrellas que
describían una pequeña trayectoria, elevándose muy poco sobre el horizonte,
ahora aparecen dibujando un camino más largo y a una altura mayor. Esto sugiere
clasificar el aspecto que presenta la esfera celeste según la ubicación del
observador.
Cuando el sol se encuentra
sobre el horizonte, su luz es dispersada por la atmósfera terrestre; de esta
manera se produce la coloración azul del cielo diurno que nos impide ver las
estrellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario